

Sania Ceramic es un proyecto de recuperación de un patrimonio olvidado por dos países con mucha historia compartida. Tetuán es una ciudad del norte de Marruecos cuyos intercambios culturales con España datan de tiempos inmemorables, esta ciudad del siglo III a. C. fue reconstruida por refugiados andalusíes expulsados de España en 1483 iniciando entonces un periodo de gran esplendor. De 1913 hasta 1956 Tetuán ha sido la capital del protectorado español en Marruecos. Durante ese periodo se recuperaron y conservaron tradiciones andalusíes y oficios como el Zellige (mosaicos de cerámica) y la alfarería que guardaban los artesanos locales.

En 1997 Tetuán fue declarada patrimonio mundial de la humanidad y en 2017 se unió a la red de Ciudades Creativas de la UNESCO en los ámbitos de Artesanía y Artes Populares. Hoy en día tenemos la suerte de poder acceder a uno de los centros que mejor conserva la cerámica tradicional tetuaní. Situadas en un antiguo cuartel militar español en la zona de Sania Ramel, estas instalaciones pasaron a ser propiedad del ministerio de artesanía marroquí tras la independencia de Marruecos y sirvieron de centro de formación en alfarería hasta la década de los noventa.

Actualmente la fábrica sigue prácticamente intacta a manos de una cooperativa que consiguió salvaguardar el Zellige tetuaní contando con la ayuda del Ministerio de Artesanía del Reino de Marruecos y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Hoy hemos podido recuperar y restaurar moldes antiguos que se usaban para la fabricación de vasijas de lujo y les hemos dado el valor que se merecen utilizando arcillas de primera calidad, esmaltes y minerales naturales, descatalogados, que llevan guardados en la fábrica varias décadas. Estas vasijas las sometemos también a un proceso de cocción especial, que se asemeja al Raku japonés, para conseguir unos efectos fascinantes.

Estas piezas únicas, cargadas de historia, pasan a ser joyas contemporáneas gracias al esfuerzo y la creatividad de nuestro equipo de artistas y artesanos altamente cualificados. Nuestros clientes no solo están custodiando un patrimonio de gran valor, también están apoyando un proyecto de investigación con un futuro prometedor.
